La música en el proceso de aprendizaje.

La música, el ritmo y el baile son algo innato en las niñas y los niños y un entorno en el que se sienten seguros, desinhibidos y en el que pueden pasar un buen rato. Y es, por tanto, una herramienta muy potente cuando se utiliza para el aprendizaje , ya desde una edad temprana, de conocimientos lingüísticos , culturales, hábitos ... ¡la música te permite conocerte a ti mismo!

La música es una de las herramientas más utilizadas en los colegios -tanto en infantil como en primaria- y también en la introducción temprana de lenguas extranjeras a las niñas y los niños. Es así porque permite explorar el lenguaje , el movimiento corporal , la interacción con los demás y el uso de todo el cuerpo y todos los sentidos . 

Las primeras palabras de los bebés se aprenden por imitación . Y, después de los 2 o 3 años, las niñas y los niños pequeños continúan mejorando sus habilidades para hablar a través del juego . La música es el mejor campo de juego para ambos procesos de aprendizaje. Además de aprender un idioma basado en el acento, el ritmo y la entonación , la música permite incorporar una serie de habilidades como la afinación , la coordinación , el sentido rítmico y armónico , la creatividad o la improvisación , que pueden ser utilizadas en otras áreas de aprendizaje.

Por lo tanto, además de ser una expresión artística, la música puede ser utilizada como un recurso pedagógico para promover el desarrollo intelectual, motor y del lenguaje en las niñas y los niños en edad preescolar, a través del fortalecimiento de procesos cognitivos como la memoria , la atención , la percepción y la motivación .

Pero, si bien el uso de canciones en las escuelas, escuelas de idiomas y en las clases de música de preescolar es bastante común, no parece haber un único modelo común cuando se usan canciones para aprender. Y esto es aún más evidente en el ámbito familiar, donde parece que no existe ninguna herramienta de pantalla libre salvo los cancioneros tradicionales.

Y es, sobre todo, en el ámbito familiar donde la repetición de canciones, como herramienta lúdica, puede ayudar a las niñas y los niños a trabajar y potenciar estas capacidades fuera del ámbito escolar.

Entonces, nos hicimos una pregunta: ¿Cómo podemos utilizar las canciones para este proceso de aprendizaje, aprovechando esta maravillosa herramienta conocida (y querida) por todos que es la música?

Encontramos la respuesta en las canciones tradicionales: conocidas por todos, grandes y pequeños, y una gran herramienta para aprender un idioma y trabajar la expresión oral y corporal. Es por eso que las escuelas infantiles y primarias los usan regularmente. 

Nos planteamos un reto: crear una herramienta basada en canciones tradicionales para el descubrimiento y aprendizaje de la sonoridad , el lenguaje y el vocabulario en la primera infancia (0-6 años) , mediante el uso de diferentes objetos y siempre desde el punto de vista del juego. .

Para ello creamos un mundo sensorial visual , basado en las canciones que las niñas y los niños ya aprenden desde pequeños, en un formato con el que pueden interactuar libremente , sin pantallas ni libros, alejándose de los formatos rígidos.

Queremos que Petit Folks fomente su independencia con un juguete diseñado para estar a su servicio, donde las niñas y los niños acceden y eligen la canción y qué hacer con ella.

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