¿Te has preguntado qué quieres realmente para tu peque en el futuro? Puede que te hayas descubierto pensando en ello alguna vez… O, incluso, repitiendo alguna de las frases con las que nos criaron: “Quiero que estudie mucho,” o “Espero que tenga un buen trabajo.” Son cosas que, por supuesto, muchas deseamos. Pero también veo una transformación en el deseo de muchas madres y padres, un giro hacia algo diferente: que las niñas y los niños crezcan felices, con herramientas para entenderse y sentirse bien con ellas y ellos mismos.
Quizás hemos llegado a este punto porque venimos de una generación muy enfocada en logros visibles: títulos, puestos, resultados. Hoy, sin embargo, hablamos más de valores, emociones, empatía. Cada vez escucho más a mamás y papás decir algo como: "Yo solo quiero que sea feliz, que disponga de las herramientas para enfrentarse a los retos, y que sea una buena persona." Y eso implica, desde ahora, enseñarle a amar su presente, a cuidarse, y a vivir con empatía hacia quienes le rodean.
Un cambio de rumbo:
Esto significa enseñarles a entender sus emociones, ser agradecidos por lo que tienen, y aprender a tratarse a sí mismos y a los demás con respeto y cariño.
Aquí hay algunas ideas prácticas para ayudarles en este camino:
- Fortalece su autoestima y seguridad
Déjales saber que los valoras por quienes son, no solo por lo que logran. Reconocer sus emociones y respetar sus momentos, sean felices o difíciles, les ayuda a sentirse vistos y queridos. - Enséñales a disfrutar de lo cotidiano
Compartid esos momentos simples y preciosos, desde leer juntos hasta hacer una comida. Les estarás enseñando que no necesitan tener grandes logros para disfrutar de la vida. - Dales espacio para elegir y ser ell@s mismos
Permitirles tener independencia en sus decisiones, como elegir actividades o el tipo de juegos que les gusta o cómo jugar a esos juegos, les enseña a ser responsables y les ayuda a desarrollar una identidad propia y segura. También hay que dejarles espacio para que se equivoquen o para hagan las cosas de forma distinta, y se conviertan en personas resilientes.
¿Te has fijado en algo? Las cajas de canciones infantiles de Petit Folks pueden ayudar en los 3 puntos anteriores: permiten fortalecer su seguridad y autoestima, disfrutar de momentos juntos y expresar sus preferencias. Además, cantar y bailar juntos fomenta una conexión emocional profunda que hace que esos momentos cotidianos sean aún más especiales.
Construyendo un futuro emocionalmente fuerte
Criar niñas y niños emocionalmente fuertes es un reto y un acto de amor inmenso. Estamos ayudándoles a construir algo más duradero y valioso que cualquier logro material: una relación sana consigo mismos y con los demás. Es una inversión en su presente y su futuro.
¿Y tú, qué esperas para tu peque?