La música es una herramienta poderosa para ayudar a los peques a conocer mejor su cuerpo y el espacio que les rodea. Cuando siguen el ritmo de una canción o responden a sus indicaciones moviéndose en un entorno, están trabajando aspectos importantes como la postura, la orientación y la conciencia de sus capacidades y limitaciones físicas. Además, están aprendiendo cómo interactuar con el espacio de forma más precisa y controlada.
La inteligencia espacial no solo les permite visualizar lo que hay a su alrededor, sino también orientarse y comprender la posición de su cuerpo en relación con los objetos y personas de su entorno.
Las canciones infantiles juegan un papel fundamental en este proceso. Casi cualquier canción que fomente el movimiento es útil, pero algunas están específicamente diseñadas para trabajar estas habilidades. Un buen ejemplo es "Campaneta la ning ning", que encontrarás en nuestra caja "Jugar i moure’s". En esta canción, se esconde una pequeña campana detrás de quien canta (lo que también trabaja la presencialidad y la atención), pero se puede adaptar escondiendo la campanita en diferentes partes del espacio. Incluso puedes pedirles que cierren los ojos, escuchen con atención el sonido y traten de localizar dónde se ha escondido la campana.
¿Tienes alguna canción favorita que también ayude a los peques a explorar su entorno y desarrollar su percepción espacial?